Miles de conjeturas sobrevuelan la designación de Luis Chami como jefe de Gabinete municipal.
Después de las elecciones, el intendente Pablo Petrecca decidió “premiar” la fidelidad y el trabajo del actual director de Seguridad, Luis Chami, quien desde el 10 de diciembre, cuando arranquen los últimos dos años de gestión, desempeñará un rol más preponderante: será jefe de Gabinete.
Se trata de un cargo a crearse dentro del gobierno municipal, para cumplir funciones que deberían estar desempeñandas el secretario general, el hermano Walter Petrecca. Sin embargo, es notoria la falta de eficiencia en el desempeño del cargo dado que en dos años –después que fue corrido de Anses- el único logro que puede apuntarse fue invisibilizar la Secretaría.
De este modo, según se anuncia extraoficialmente, las atribuciones de este novedoso jefe de gabinete en Junín pasarán por coordinar todas las áreas ejecutivas y tender puentes de diálogo con el sector público y privado en lo que hace al desarrollo de obras y servicios en la ciudad.
Con estas presentaciones, parece poco feliz la elección para ocupar el cargo de un hombre con las características de Luis Chami, quien ha demostrado escasa inclinación al diálogo y bastante prepotencia en sus marketineras exposiciones y declaraciones.
Desde hace bastante, con renuncias y regresos al municipio incluidos, Chami viene reclamando un puesto más importante en la gestión Petrecca. Hace dos años quiso ser candidato a diputado provincial y este berrinche le valió que diera un portazo, aunque luego fue conformado con el nombramiento oficial dentro de la Secretaría de Seguridad, dado que hasta el momento se decía que cumplía tareas en forma “ad honorem”.
Sus ambiciones no cesaron, y fue incluido en la última lista de candidatos a concejales en un puesto lejano. Ahora, en un zoom que el intendente Petrecca participó casi desde la cama con sus funcionarios, vio concretado su anhelo: transformarse en casi un viceintendente. Aunque ningún ciudadano lo haya convalidado con su voto.
Las especulaciones detrás de este nombramiento son muchas y variadas, pero seguramente se debe a la presión que Chami ejerció sobre Petrecca, reclamando un reconocimiento a su trabajo obediente, ocupándose de todos los “trapitos sucios” de la gestión. Incluso, tiene a su cargo la tarea de esconder ante la opinión pública los hechos delictivos que puedan empañar la imagen municipal y la suya propia, y es una labor que ha cumplido con creces.
“Cuando el río suena…”, dicen… y lo cierto es que Luis Chami, desde diciembre, ocupará un cargo para el que, en principio, no reúne las características indicadas. Por algo será…
