A través de las denuncias realizadas y que trascienden, pudieron conocerse distintos hechos ocurridos en las últimas horas y que preocupan a los vecinos de Junín.
Distintos hechos delictivos, como robos, escruches y hurtos, azotan la ciudad. En las últimas horas, trascendieron algunos de los ilícitos cometidos por delincuentes, casos que en su gran mayoría no resultan esclarecidos, lo cual desalienta la radicación de denuncias por parte de damnificados.
Algunos de los delitos conocidos son los que se detallan a continuación.
EN UNA FINANCIERA
En horas de la noche de este domingo, un grupo de malvivientes robó una gran cantidad de dinero de una financiera ubicada en la zona céntrica de la ciudad, desvalijando una de las tres cajas fuertes.
La entidad se encuentra situada en inmediaciones de Bernardo de Irigoyen y avenida San Martín.
Los delincuentes habrían entrado primeramente a un laboratorio de análisis clínicos para luego pasar a las oficinas aledañas y concretar el robo. A pesar de que saltaron las alarmas se alzaron con un botín varias veces millonario.
BICICLETAS Y MOTOS, CADA DÍA
Las motos y las bicicletas son un objetivo permanente para los delincuentes. En calle Vicente Peira entre Belgrano y Lavalle, se apoderaron de una bicicleta marca Nordic rodado 29, amarilla con detalles en negro.
A la vez, en inmediaciones de Uruguay y Colombia, fue robada una Gilera de 110 c.c. de cilindrada, color gris, que el propietario había dejado minutos antes. En este caso, su dueño solicitó colaboración para recuperarla y recibe cualquier información a través del teléfono 2364-533552.
OBRAS EN CONSTRUCCIÓN
Por otra parte, resulta sorprendente la cantidad de robos que se cometen en obras en construcción.
En las últimas horas, desconocidos accedieron a una propiedad ubicada sobre calle Cte. Seguí a metros de las vías del ferrocarril y se apoderaron de aberturas – al menos dos puertas y una ventana-.
ESCRUCHE
Con intenciones de robo, autores hasta el momento ignorados, aprovechando la ausencia momentánea de moradores, ingresaron en una casa ubicada en Cabrera al 1250.
El propietario se había retirado por la mañana y al regresar se llevó la peor de las sorpresas, le habían forzado una puerta ubicada en la parte trasera de la vivienda.
Más allá del desorden característico con el que se encontró, en un primer momento advirtió que le faltaba, entre otros objetos, un horno microondas y una Tablet.
