Lucas Fij contó sobre la situación que se está viviendo, y destacó la reacción voluntaria y espontánea de la gente que se movilizó para hacer los reclamos.
Lucas Fij hace cuatro años y medio comenzó a construir su casa en Saforcada, donde está viviendo desde hace dos y medio. “Justamente somos muchos los que nos vinimos en búsqueda de tranquilidad, era el gran atractivo”, dijo, pero es algo que se perdió en este último tiempo con la escalada de robos que están sufriendo los vecinos.
Tras varios hechos delictivos en la localidad, la gota que rebalsó la paciencia de los vecinos fue un hecho puntual: una casa resultó totalmente desvalijada. Propiedad de Rocío Roldán y su familia, que durante los días de semana dejan la propiedad para trabajar en el campo. Y apenas unos días después, descubrieron que habían vuelto a entrar a la vivienda para robar una puerta.
Los habitantes dicen que los autores están identificados, pero aguardan que la policía y la Justicia actúen. Mientras tanto, los responsables apuntados siguen dando vueltas por el pueblo.
Esta situación motivó ya dos marchas de los vecinos, solicitando seguridad. En la dependencia policial entregaron un petitorio, en el que destacan estar “cansados de la inseguridad que estamos padeciendo desde un tiempo a esta parte” y solicitando que “se tomen urgentes medidas y se comprometa a todas las autoridades, para dar una solución urgente a la problemática que estamos padeciendo”.
EL TESTIMONIO
“En Saforcada venían ocurriendo un montón de hechos delictivos. Por lo que escucho, la gente tiene miedo de denunciar estos robos, miedo al ladrón pero también a las instituciones. Tras la movilización que realizó el pueblo, cuando un amigo fue a la policía porque se le habían escapado los caballos, le respondieron: ‘Ah… ahora nos necesitás’”, narró Lucas Fij, ante los micrófonos de SOMOS RADIO 105.3 FM.
“Cuando se lee entre líneas este mensaje, es la instauración del miedo”, apuntó.
Además, habló sobre la reacción de la comunidad ante la ola de robos, que marchó en dos oportunidades pidiendo seguridad. “Dicen que la orden de detención ya estaba, después faltaba una firma… dan explicaciones que no sirven porque tenemos que convivir con los ladrones. La marcha fue organizada de manera espontánea, fuimos al Destacamento policial y la respuesta fue repartir culpas. Agradezco que no haya terminado en tragedia porque hubo momentos tensos, cuando alguien dijo que el ladrón estaba ‘de joda’ en la calle”.
De esta manifestación participó alrededor del 20% de la comunidad de Saforcada. “Si el porcentaje se traslada a Junín, serían 20 mil personas movilizadas en forma espontánea en la calle”, agregó.
Fij apuntó que “los problemas del sistema son endémicos, se pasan la culpa unos con otros, así que no me interesan esas reuniones con funcionarios. Las decisiones tomadas en la comodidad de un despacho nunca resolvieron los problemas de la gente ni lo harán”.
También reflexionó: “Mi intención no es quejarme, sino que los vecinos tomen conciencia que la ayuda es primero para cada uno de nosotros, después se traduce en los demás”.
