
Consultada sobre la quiebra de la empresa de viajes estudiantiles, Romina Massari comentó que “como padres nos estamos asesorando con abogados y veremos en estos días como se va sucediendo todo. Es una estafa no sólo a los chicos sino una estafa economica enorme y estamos desorientados”.
“Nosotros siempre nos contactamos con los promotores, que en definitiva son empleados pero no son los que firman los contratos. Uno tiene el contacto con los coordinadores acá pero entendemos que tampoco ellos tienen toda la información” agregó.