Los hechos delictivos se suceden en todos los barrios. Sólo algunos trascienden, mientras la preocupación crece entre vecinos.
La ciudad está tornándose cada vez más peligrosa. A pesar que sólo trascienden algunos de los hechos delictivos que acontecen en los puntos más diversos de Junín, la preocupación entre vecinos crece porque la delincuencia está ganando terreno.
A continuación, sólo algunos de los casos que han saltado a la opinión pública:
BARRIO SAN CARLOS
Ubicado entre el Aeródromo y la cabina de peaje hacia Agustín Roca, en una vivienda del barrio San Carlos se produjo un grave hecho el jueves por la tarde. Dos sujetos que se trasladaban en moto sorprendieron a los moradores, luego de forzar un portón automatizado para ingresar.
Una vez en el interior, los delincuentes redujeron a la niñera y a dos menores de edad que se hallaban en la vivienda, y se habrían dirigido directamente a una de las dependencias de la casa donde se apoderaron de dinero –no trascendió el monto- y alguna cadena de oro.
LOCAL DEL BARRIO LAS VACAS
Por otra parte, robaron en un local ubicado sobre Pastor Bauman, frente al barrio Las Vacas. El tercer cliente del día fue un delincuente al parecer armado, que exigió la entrega del dinero de la caja, que por ser la primera hora del día eran apenas 2 mil pesos y un resto de cambio menor.
Lo llamativo fue la conducta del sujeto, que amenazó al matrimonio propietario y su hija diciendo “Dame todo lo que tenés porque estoy re loco y los mato a todos”, tras lo cual se dio a la fuga.
CLUB VILLA BELGRANO
El Club Villa Belgrano fue el lugar elegido para un lamentable robo, en el baño del predio ubicado en Siria y Azcuénaga. Se llevaron griferías, llaves de paso, bacha y también rompieron el alambrado y caños.
“Hechos que entristecen y se repudian totalmente por el enorme esfuerzo y sacrificio que en el club se hace día a día para lograr una obra”, señalaron desde la entidad.
SOCIEDAD DE FOMENTO VILLA TALLERES
Cuando integrantes de la comisión de fomento del barrio Villa Talleres se disponía a abrir la entidad para dar clases de folklore, se llevaron una desagradable sorpresa: les habían arrancado todos los cables de las instalaciones eléctricas seguramente por el cobre, que obviamente se los llevaron. Junto con algunas sillas, una lata de pintura de 20 litros y hasta una pava eléctrica. También arrancaron los inodoros.
Para ingresar, los delincuentes forzaron una puerta.
También en Villa Talleres, el propietario de una vivienda ubicada en Irlanda y Paso denunció que fue víctima, al menos por sexta vez, de un robo en la casa, a la vez que ocasionaron importantes daños.
“Rompieron todo y no es la primera vez que pasa. Destrozaron la mesada, se llevaron las canillas, el calefón y hasta el radiador de un auto estacionado en el garaje del inmueble, un Valiant 3”, denunció el hombre, quien lamentó que esta conducta viene siendo repetida en varias ocasiones, y alertó: “Este barrio está bastante complicadito”.
OBRA EN CONSTRUCCIÓN
En una obra en construcción ubicada en Suipacha al 600, delincuentes robaron dos veces en apenas 24 horas.
La primera “visita” se descubrió a las 7:45 del jueves cuando los trabajadores llegaron para comenzar una jornada que después de tantos días de lluvia, podía aprovecharse a pleno. Habían violentado una reja y para llevarse una importante cantidad de herramientas. Algunas que no lograron trasladar las habían escondido y tapado con escombros.
Los tres trabajadores -un albañil, un electricista y un plomero- y los propietarios de la obra, dieron aviso al personal policial.
Y el viernes, muy temprano, el lugar volvió a ser el centro de actuación de los delincuentes, que en esta ocasión se llevaron tres amoladoras, un roto martillo, taladro eléctrico, atornillador a batería, Fusionadora, herramientas de mano, todas las que son específicas para el trabajo de los electricistas y de plomería.
A eso se suma que también se alzaron con los sanitarios, latas de pintura, rodillos, pinceles. Destrozaron una mesada de porcelanato para llevarse el mono comando, y robaron la bacha de acero inoxidable.
Se estima que los objetos robados en su totalidad tendrían un costo de alrededor de 3 millones y medio.



