El comercio familiar fue víctima de ataques idénticos, dejando a sus dueños con pérdidas materiales y una profunda sensación de impotencia.
Un caso insólito ha dejado a los dueños de una panadería del barrio 9 de Julio con una profunda sensación de impotencia. En un lapso de menos de 48 horas, un ladrón, aparentemente el mismo, logró robar el local en dos ocasiones consecutivas, sembrando el miedo y la indignación en la zona.
La panadería, ubicada en la esquina de Vicente López y Planes y Chacabuco, fue el blanco de un primer ataque en la madrugada del lunes. Al parecer, el solitario intruso, que ingresó por una ventana, cerca de las 2.30, merodeó por el interior del comercio durante ocho minutos. Su botín no fue dinero, sino algo de gran valor para el oficio: cuchillos de panadería, una balanza y otros utensilios de trabajo, herramientas esenciales para la labor diaria.
La audacia del delincuente alcanzó su punto máximo en la madrugada del martes. Alrededor de la 1.30, las cámaras de seguridad de los vecinos captaron la llegada del sujeto en bicicleta, confirmando las sospechas de los dueños. Con la misma modalidad del día anterior, el ladrón volvió a ingresar al local para llevarse más elementos, agravando las pérdidas y la angustia de la familia panadera.
La situación ha generado una profunda desazón entre los propietarios, quienes no solo lamentan la pérdida material de equipos de trabajo, sino también el alto valor sentimental de algunos de los objetos robados. Más allá del perjuicio económico, el doble robo ha sembrado un temor constante, con la pregunta de si volverán a ser víctimas de un tercer ataque.
Patrón preocupante en la zona
Este caso se suma a una serie de robos que han afectado a panaderías de Junín en las últimas semanas, lo que sugiere un patrón de delincuencia focalizado.
Hace menos de un mes, otra panadería en las cercanías, en la intersección de Lartigau y Benito de Miguel, fue asaltada. Ese robo, ocurrido el 30 de julio, culminó con un operativo conjunto de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Junín que, tras varios allanamientos simultáneos, logró detener a un hombre de 32 años. El ladrón, que había ingresado encapuchado y forzado un portón, se llevó 400.000 pesos en efectivo y sándwiches de miga. La captura, sin embargo, no parece haber disuadido a otros criminales de seguir operando en el mismo rubro.
El doble robo a la panadería de Vicente López y Planes y Chacabuco es un recordatorio de que la delincuencia no cede y sigue buscando puntos vulnerables para golpear.
Fuente: Diario Democracia.
