El director adjunto Mario Scévola contó cómo se obtienen los recursos y cómo se reparten, e instó a la población a cuidar las instalaciones del Hospital.
El director adjunto del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”, Mario Scévola, habló con SOMOS RADIO 105.3 FM sobre los recursos obtenidos a través del SAMO, un sistema que permite el recupero de fondos cuando se realiza la atención de un paciente que posee cobertura de obra social o prepaga.
“El SAMO en el Hospital viene bien, a partir de un trabajo sostenido durante años, y cuando tenemos todos los datos anuales, nos gusta compararlos y medir cómo se está trabajando. Nos muestra que vamos bien, en algo que es muy importante como la cobrabilidad de lo que se factura a las obras sociales. Logramos incrementar el cobro, así que de lo que se factura se cobra un poco más y esto se sostiene en el tiempo”, explicó.
En este sentido, detalló que “el Hospital tiene la prioridad de atender y tener una cama para las personas que no tienen cobertura social, pero las coyunturas económicas y sociales hacen que aquellos que tienen prepaga u obra social también se acercan al HIGA, por los costos que genera la atención privada y no se rechazan. Pero pudiendo cobrar a la obra social, hay que mejorar esto y se debe hacer. A los pacientes no se les cobra, sino que se inician trámites para sí hacerlo con las obras sociales”.
Y aclaró: “Si el paciente presenta todos los papeles, se facilita el trabajo al administrativo del Hospital y el inicio del expediente para el recupero de los gastos”.
Scévola indicó que “o que ingresa en este concepto en el SAMO, se distribuye de la siguiente manera: “El 50% se distribuye en una bonificación para los agentes de salud, o sea entre todos los empleados del Hospital, con un bono promedio el año pasado de $ 25.000 mensuales y hoy estamos en meses con $ 50.000”.
“Otro 40% queda en el Hospital, para comprar equipamiento, hacer obras y reserva para adquirir insumos y descartables, mientras que el 10% restante se envía a un fondo del Ministerio de Salud provincial, que se utiliza para obras y equipamiento. En el caso de Junín se lograron ocho asistencias financieras en este marco”, agregó.
El director asociado del HIGA contó que “en estos años hemos comprado muchísimo equipamiento para prácticas, con fondos del SAMO, ya sea por el apoyo financiero o el recurso del mismo Hospital. El año pasado ejecutamos 220 millones de pesos”.
“Con este recurso, estamos haciendo un gran esfuerzo en las obras para mejorar las habitaciones del Hospital, entonces hemos puesto mesitas de luz y sillas por cama nuevas, están colocándose cortinas especiales, así que pedimos a los usuarios que cuiden todo como si fuera su propia casa, porque todo cuesta mucho reparar”, concluyó.