El Partido Justicialista de Junín emitió un comunicado:
“Con caídas en los salarios reales que superan los dos dígitos, queda claro que para sostener el superávit fiscal, el gobierno de Milei saqueó y seguirá saqueando el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras. En este nuevo Día del Trabajador hay poco para celebrar. Desde el Partido Justicialista de Junín acompañamos la lucha de los obreros argentinos, atacados y reprimidos permanente por la gestión libertaria.
Desde el peronismo siempre levantamos la bandera de los trabajadores, fueron (y son) ellos el motor que impulsa nuestro movimiento. En momentos como los que nos tocan vivir hoy, no podemos bajar los brazos y dejarnos torcer la voluntad por un gobierno que solo busca fugar las divisas que ingresaron tras un nuevo endeudamiento de todos los argentinos. Es un saqueo al futuro de nuestros hijos y nietos, para que un grupo de inescrupulosos se queden con el sudor de los trabajadores.
Al saqueo de los salarios, se suman los más de 500 mil trabajadores despedidos durante estos dos años, tanto del sector público como del privado; el ingreso a la informalidad de miles de familias y la caída constante y paulatina de la clase media. Vivimos un tiempo en el que tener un trabajo no garantiza no ser pobre, y ante esto, la respuesta del gobierno es la represión.
Ningún ajuste se aplica sin represión, y ese manual lo tiene bien estudiado el libertarismo. Mientras los trabajadores, los jubilados y los estudiantes son brutalmente reprimidos por las fuerzas de seguridad, los amigos del poder engrosan ministerios y secretarias gubernamentales. El ajuste es solo para los sectores populares y trabajadores.
Como dijo el Papa Francisco: “Los gobernantes deben dar a todos la posibilidad de ganarse el pan, ya que esta ganancia les da dignidad. El trabajo es una unción de dignidad”, y esto es algo que desde que asumió Milei es cada vez más difícil para un trabajador, el pan nuestro de cada día se vuelve una utopía para miles de argentinos y argentinas”.