En forma compulsiva, los juninenses pagan 5 pesos extras por cada litro de nafta que cargan en las estaciones: el municipio recauda –sin dar cuenta de los gastos- alrededor de 450 millones de pesos anuales.
El Gobierno nacional tiene en la mira a un grupo de intendentes bonaerenses que desde hace un tiempo cobran un plus por cada litro de nafta que se carga en sus distritos.
En este horizonte, también está Junín, que desde hace más de diez años obliga a los vecinos a pagar la Tasa por Trazado Urbano Municipal, que representa un plus por cada litro de combustible que los vecinos cargan en las estaciones de servicio locales, de manera compulsiva.
Este monto extra es de 5 pesos por cada litro de nafta y 3,88 por cada litro de gas oil, según se informó desde el propio municipio, que recauda alrededor de 450 millones de pesos mensuales en este concepto.
Pero, los fondos de esta tasa, que fueron pensados para la reparación de calles de la ciudad, en realidad van a parar a la caja municipal que administra el intendente Pablo Petrecca, y que gasta a discrecionalidad, sin saberse con exactitud en qué son invertidos. A simple vista, en las calles pareciera que no.
Tal como el mismo subsecretario de Gobierno, Andrés Rosa, se encargó de explicar: “Tiene vigencia desde 2012 y desde entonces es una fuente de financiamiento que tiene la comuna”. Pero de las obras a las que debería destinarse el dinero, ni mención alguna.
Por eso, ante el intento del Gobierno nacional por avanzar en los municipios donde se cobra esta tasa de combustibles, la gestión Petrecca se aferra con uñas y dientes a sostenerla. Pensando en las arcas municipales y futuros gastos de campaña, pero nunca en los bolsillos de los juninenses. Porque este plus que significa la tasa por cada litro de combustible, lo pagan los camiones, las 4×4 y las motitos más humildes de la misma manera.
