Se trata del cuarto en los últimos dos meses. Los ladrones no sólo se alzan con motos, varias por día, sino que estos transportes de gran porte tampoco son divisados por las cámaras de vigilancia.
Otro camión fue sustraído en nuestra ciudad, durante la madrugada de ayer: se trata del cuarto rodado de gran porte, que también desapareció en un nuevo hecho que no fue percibido por las numerosas cámaras de seguridad del municipio, desplegadas según se comunica, por toda la ciudad.
En esta oportunidad, el vehículo robado es un Mercedes Benz modelo 1215/48 color blanco con caja metalizada. El propietario lo había dejado estacionado en inmediaciones de las calles Rojo Vesgas y Canavesio, a las 23 horas del sábado.
Cuando salió alrededor de las 3.30 para ir a trabajar, ya había sido robado. Recién ahí se usaron las cámaras del Centro de Monitoreo, donde se determinó que había salido de la ciudad por avenida Benito de Miguel poco después de las 1.30, para girar a la izquierda por la Ruta 7, en dirección a la Capital Federal.
Este camión fue robado exactamente del mismo lugar donde había faltado otro Mercedes Benz blanco, los primeros días de octubre, que luego por intervención de colegas camioneros y amigos fue recuperado en el AMBA.
Los cuatro hechos tuvieron lugar en el barrio Gregorio González: los dos primeros habían sido denunciados el 18 de septiembre y luego el 14 de agosto.
Llama la atención la sucesión de estos robos, de rodados que no pasan desapercibidos precisamente por su tamaño. A pesar del permanente elogio al Centro de Monitoreo, estos hechos no se advierten y tampoco puede precisarse el destino que tomaron los camiones una vez robados. Los ojos de “Gran Hermano” parecen no ser eficientes, cuanto menos a la hora de la prevención.
Estos hechos, por otra parte, desalientan las expectativas y esperanzas de las tantas motos que “desaparecen” a diario a mano de delincuentes, con denuncias radicadas por los propietarios que jamás llegan a una resolución eficaz, porque nunca vuelven a sus manos.



