En el macrismo creen que la salida del subsecretario ayudaría a “descomprimir” el escándalo de las coimas en Andis. Martín Menem sale a rescatarlo.
Eduardo Lule Menem tuvo que desempolvar una cuenta de Twitter que nunca había utilizado para salir a defenderse del escándalo de las coimas en la Andis, que atribuyó a una “operación” del kirchnerismo. Lo hizo bajó una fuerte presión del PRO, donde creen que deben echarlo para “descomprimir”.
“Jamás imagine tener que salir a desmentir una burda operación política del kirchnerismo”, escribió Lule pasadas las 12 de la noche, un horario más que inusual para publicar un comunicado lo que revela la magnitud de la crisis que existe en el oficialismo. A los pocos minutos el tuit fue compartido por Martín Menem, que le dio entidad y anunció que este lunes dará dos entrevistas.
“No puedo hablar ni aseverar nada acerca de la autenticidad o no de los audios que circulan, pero si puedo asegurar la ABSOLUTA FALSEDAD DE SU CONTENIDO”, dice Menem que en ningún momento menciona ni cuestiona al extitular de Andis, Diego Spagnuolo.
“Jamás tuve intervención de ningún tipo en las contrataciones del Andis. Ni de manera formal ni de manera informal. Nadie me mencionó ningún hecho de corrupción, ni tampoco tuve conocimiento alguno de que algo ilícito ocurriera en el Andis ni en ningún otro organismo del estado”, continúa Lule. “Jamás hablé con Karina Milei o con el presidente de la Nación sobre prestaciones, contratos o la actividad particular del Andis”, sostuvo.
La inédita aparición pública de Lule está vinculada con presiones internas muy fuertes para que sea el “fusible” de esta crisis. Fuentes del PRO confiaron a LPO que el sector más cercano a Javier Milei está pidiendo que lo desplacen de su cargo para “descomprimir”.
Lule Menem es subsecretario de Gestión Institucional, un virtual número dos de Karina Milei en la Secretaría General de la Presidencia, pero su rol es mucho más importante como el principal armador político de La Libertad Avanza en todos el país. Correrlo sería un golpe fuerte para Karina.
También sería un golpe fuerte para Martín Menem, que tiene en su primo a su mano derecha y sostén político. Es por eso que el presidente de la Cámara de Diputados anunció que este lunes dará dos entrevistar para hablar del escándalo, pese a que no está mencionado en los audios de Spagnuolo y hasta ahora no tiene ninguna vinculación con la causa. La pregunta es por qué decide autoincriminarse.
La estrategia del oficialismo de denunciar “una operación” del kirchnerismo parece, además de obvia, bastante endeble. Si fuese una operación kirchnerista, la pregunta es por qué el gobierno echó de manera inmediata a Spagnuolo y al director de Acceso a la Salud de la Andis, Daniel María Garbellini.
También es contradictorio con el hecho de que Spagnuolo era un funcionario de extrema confianza de Milei, con decenas de visitas a la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, donde permanecía hasta altas horas de la madrugada con el presidente.
Para el gobierno es difícil explicar también cómo se multiplicaron los contratos de la droguería Suizo Argentina y por qué sus dueños intentaron huir con miles de dólares de un requerimiento judicial para que entreguen sus teléfonos celulares.