El molino permanece cerrado desde el 1 de febrero y hay incertidumbre.
Tomás Kiernan, secretario general de la Unión Obrera Molinera, dijo que persiste la incertidumbre en torno al futuro del Molino Muscariello, cerrado desde el 1 de febrero. Por la situación, los trabajadores iniciaron un acampe por tiempo indeterminado en las puertas de la empresa.
“Hay muchos visitantes y empresarios que vinieron a ver el Molino, hay muchas expectativas pero todavía nada concretado. Hoy estamos igual al primer día de febrero, con total incertidumbre, y todavía no cobramos”, señaló el dirigente gremial.
Por esta situación, se inició ante el Molino Muscariello un acampe de los trabajadores por tiempo indeterminado, “ya que nos ofrecieron poco dinero. Queremos cobrar nuestros sueldos, no recibir una limosna”, sostuvo Kiernan.
En este marco, contó que “estamos de vacaciones forzadas desde el inicio de febrero y nos encontramos a mediados de marzo que el molino sigue cerrado”.
“Los compañeros cobraron la semana pasada un subsidio que llegó de Nación, dinero que nos fueron entregando correspondientes al mes de enero y ayer nos ofrecieron recién muy poca plata, que sería un 15% del sueldo de febrero”, explicó.
Por otra parte, el dirigente gremial reclamó que “el municipio y los concejales se pongan a disposición de Provincia y Nación, porque desde estos Ministerios de Trabajo nos han dado apoyo y con agilidad nos trataron de contener. Nuestro pedido es que las demás autoridades no hagan política con las necesidades de los molineros o empleados de frigoríficos”.