Ocasiona un gran problema a la víctima, pero estos robos no se investigan jamás y solo ocasionalmente se recupera algún rodado.
Con tres denuncias presentadas en las últimas horas, queda expuesta una grave problemática que atraviesa la ciudad: el robo de motos. Se ha hecho una costumbre, ignorada por las autoridades y sin solución por el momento, ya que no hay investigaciones que arrojen hallazgos y recuperaciones.
De los tres últimos hechos, dos se registraron en un mismo domicilio pero fueron advertidos por sus propietarios con diferencia de al menos una hora.
El lugar fue un edificio ubicado en Avda. San Martín al 1150. En primer término, un joven de 25 años (M.A.M.) había estacionado su Honda XR de 150 c.c. de cilindrada de color roja, en el interior del edificio, el viernes durante las últimas horas de la noche. Al regresar, cuatro horas después, el rodado había desaparecido.
En el mismo espacio, una mujer de 32 años se acercó al edificio a visitar a un familiar, la misma noche del viernes. Al retirarse, cerca de las 5:00 de la madrugada, advirtió que habían robado su moto, una Yamaha YBR roja, advirtió que se la habían robado.
El tercero de los rodados sustraídos en los últimos días fue una Zanella de 110 c.c. que su propietaria había estacionado en inmediaciones de las calles Liliedal y Belgrano.
Estas sustracciones ocasionan gravísimos problemas de traslado a los propietarios, además del perjuicio económico. Pero la cantidad de casos que se han dado en los últimos días, todavía no han ocasionado la reacción por parte de la Secretaría de Seguridad municipal ni algún tipo de explicación.