El senador se despidió del municipio después de 10 años y reconoció a sus “colaboradores”, con diplomas de agradecimiento que tenían el logo del Gobierno Local. Pocos datos sobre el lugar de realización y quién corrió con los gastos.
Una gran fiesta despedida, con un cartel luminoso “PP10”. Tal vez haciendo referencia a los diez años que pasó en el municipio como intendente o un reflejo de su ego interior, una persona que se considera un “diez”.
Lo cierto es que el actual senador Pablo Petrecca se despidió con todo el glamour de sus funciones locales (a las que no renunció, sino que pidió licencia), y fue el centro de todos los aplausos y felilcitaciones, tal cual le gusta.
Según puede observarse en testimonios gráficos por las redes, fue un fiestón. No faltó nadie que haya pasado por el gobierno durante estos dos mandatos y medio. Y se llevaron un cartelito de reconocimiento por su fidelidad, con el sello del Gobierno de Junín.
El interrogante que quedó flotando… ¿quién habrá pagado los gastos?
