Qué cuenta Roberto Medina sobre cómo es su vida tan lejos de la ciudad natal y cómo atraviesan el momento actual. El exboxeador habló con SOMOS RADIO 105.3 FM.
Roberto Medina es juninense y desde hace ocho años reside en una ciudad rusa ubicada al límite con Mongolia, a unos 5 mil kilómetros de la capital Moscú.
En diálogo con SOMOS RADIO 105.3 FM, habló sobre cómo se atraviesa en el país el conflicto armado con Ucrania y contó sobre su vida allá, ahora por recibirse de profesor de gimnasia y trabajando a pleno, ya lejos del boxeo profesional.
“Cada día se está poniendo un poco más complicado, porque por ejemplo tengo amigos que ya son soldados y tienen algún cargo mayor, en caso de que se arme una lucha mayor están destinados a viajar. También están reclutando mucha gente porque el servicio militar obligatorio no da abasto”, señaló.
Según explicó, “en esta situación está un amigo de 24 años, que hace poco estaba recontento porque le había llegado la ciudadanía. Lo reclutaron para hacer el servicio militar, se lo llevaron a Moscú”.
“En mi caso, estaba asustado pero el límite para la obligatoriedad está a los 27 años. Muchos pasan parte de enfermo, se paga, y yo prácticamente ya tengo la ciudadanía rusa, debo ir a buscarla. Como ya pasé la edad, me tranquilicé aunque no sé qué va a pasar”, reflexionó.
En este tiempo de conflicto, “en Rusia se cayó Internet con wsp, redes sociales, así que descargué un programa que me hace aparecer en Alemania y así funciona. No podemos comunicarnos fluidamente con el exterior”.
LEJOS DEL BOXEO
Roberto apuntó que “hace tres años que dejé mi carrera de boxeador. Acá tuve diez peleas, gané seis y perdí cuatro. Estando solo, porque mi padre era mi manager y entrenador, se aprovechaban y entonces hice algunas peleas por campeonato del mundo y perdí por puntos aunque había ganado en el ring”.
“Tengo una hija de 5 años y por ella sigo acá, porque es muy difícil estar. Mal no me ha ido, acá me cambió la vida totalmente porque estoy estudiando y me recibo en unos días de profesor de gimnasia, así que puedo trabajar en escuelas y con chicos. También soy instructor de zumba”, detalló sobre su vida en Rusia.
Además, por ahora “no tengo licencia para conducir, así que el auto lo usa mi esposa. Con la ciudadanía se me hará más fácil para conseguirla. De todos modos, tengo diez minutos para ir a los cuatro gimnasios donde trabajo, todos quedan cerca de casa, y de última tomo un taxi o colectivo”.
CORONAVIRUS
Sobre el coronavirus, Roberto contó que “se levantaron restricciones, no se usa ni el barbijo y no se pide más el pase sanitario”.
“En el jardín festejamos el día del hombre, así como en todo el mundo está el día de la mujer. En ese momento tomaron la fiebre y nada más, pero ya el coronavirus ya pasó y todos están atentos a la guerra”, dijo.
El juninense remarcó: “Acá no hace mucho frío, pero cae mucha nieve. Estoy acostumbrado ya, porque hace ocho años que estoy”. Medina hizo su vida a miles y miles de kilómetros de su ciudad natal, pero jamás perdió el vínculo.