Dos casos de boquetes y terror para una familia rural, siguen los hechos delictivos a pesar del sistema “Gran Hermano” promocionado por el municipio.
Los últimos hechos delictivos que trascendieron hablan de un difícil presente en la ciudad en cuanto a la seguridad: dos hechos de ingresos a locales a través de boquetes (uno de ellos exactamente a la vuelta de la Comisaría Primera) y momentos de terror para una familia rural. Pero son apenas una muestra de la seguidilla de delitos que los juninenses deben tolerar cada día.
CASA DE LOS COLCHONES
Luego del fin de semana largo, al arribar al local de “La Casa de los Colchones”, ubicada en Arias casi Ramón Falcón, a la vuelta de la Comisaría Primera, los empleados encontraron “todo revuelto”.
En este caso, pudo comprobarse que los delincuentes ingresaron a través de un boquete realizado en una obra en construcción lindera, que se encuentra desde hace años en la esquina de Arias y Ramón Falcón.
Según contó la propietaria del negocio, los malvivientes “fueron tapando con colchones las cámaras, porque tenemos alarma, cámaras. Hicieron un puente y fueron sacando un montón de mercadería”.
“Tenían todo estudiado estratégicamente. Parece un robo de película, ocurrido a una cuadra de la Comisaría. Más cosas no podemos tener. Hay cinco cámaras. Es una indignación tremenda la que tengo”, dijo.
OTRO INTENTO SIMILAR
Por otra parte, se registró un intento de robo bajo la misma modalidad aunque en la intersección de las calles Rivadavia y Francia.
En el lugar funciona una financiera en un departamento al que desconocidos accedieron luego de realizar un boquete a través de una edificación lindera. Pese a que lograron ingresar, los delincuentes no encontraron valores ni dinero en efectivo, porque fueron detectados por un sistema interno de seguridad y se dieron a la fuga.
TERROR EN EL CAMPO
Asimismo, también hay delitos en la zona rural. El último caso conocido de esta semana fue una pareja de productores rurales que resultó víctima de un feroz robo en el interior de su propio domicilio.
El hecho ocurrió cerca de las 22 del lunes, cuando el matrimonio septuagenario, y el sereno de la familia, fueron sorprendidos por dos delincuentes armados que – con sus caras cubiertas – ingresaron a la vivienda ubicada en un campo, en cercanías a la cabina de peaje de la Ruta Nacional 188, en la zona del Cuartel II.
Los asaltantes estaban armados, portando pistolas de 9 milímetros, y exigían a las víctimas que dieran el lugar donde supuestamente tenían guardados dólares.
También causaron destrozos dentro de la vivienda en busca de elementos de valor de cualquier índole. Finalmente se dieron a la fuga con una gran suma de dinero, tanto en dólares como en pesos, alhajas de oro y el auto de la familia.
El matrimonio logró desatarse cerca de las 2 de la mañana y solicitaron ayuda en la cabina de peajes ubicado a escasos metros de allí.
La causa abierta es por “robo calificado con privación ilegal de la libertad”, en la UFI N° 4 de la fiscal Pamela Ricci.