A pesar de la alta actividad publicitaria del municipio en torno a las cámaras con las que dicen llenar los barrios, los robos siguen imparables.
Día a día, desaparecen motos en manos de delincuentes, que no son vistos por la supuestamente eficiente red de Gran Hermano que despliega la gestión municipal por la ciudad. Los robos de motos son constantes y continuos, y los rodados “desaparecen” por arte de magia: no son visualizados por las famosas cámaras ni recuperados, en su gran mayoría.
En las primeras noches del domingo, hubo lo que podría considerarse casi un “récord”: tres motos fueron robadas en apenas dos horas, en distintos barrios de Junín. Al menos los tres casos que trascendieron. Y por supuesto, nada más se supo de ellas.
Estos últimos hechos se produjeron en Borges entre Cichero y Dulbecco (una Corven azul de 150 cc.); Niñas de Ayohuma y Belgrano (una Zanella gris) y Coronel Suárez al 750 (una Corven negra). En todos los casos, las motos se encontraban estacionadas frente a los domicilios de sus propietarios, con sus correspondientes trabas de seguridad, y todo ocurrió entre las 20.30 y 22.30 del domingo.
