Escribe: Mario Scévola (*)
Son seis veces más casos que los registrados en el mismo período del año anterior. Y diez veces más que en el período 2019/2020.
Frente a este panorama crítico, el ministro de Salud solo tiene para decirnos que no usemos los pantalones “tan cortos”. No es joda.
Usar pantalones y remeras de manga larga ayuda. Dar vuelta y limpiar recipientes que pueden acumular agua también. Pero faltan repelentes en las góndolas y vacunas de acceso público.
El Estado se retiró de sus funciones y nos dejó solos. Mientras el mercado se toma su tiempo en calibrar oferta y demanda, las familias están contagiadas y las guardias colapsadas.
Tanto la OMS como la Comisión Nacional de Inmunizaciones, que reúne a los más importantes expertos en vacunación del país, recomendaron la vacuna que el gobierno se niega a comprar.
Como dijo Mirtha Legrand, el gobierno no nos cuida. El motivo no es científico ni sanitario. Es parte de su visión de estado, de sociedad y de vida: que el mercado haga lo que quiera y que se cuide el que pueda pagar y el que no, que se arregle solo.
(*) Director asociado del HIGA Junín.