Al Intendente no le gusta dar malas noticias. Por eso no informa sobre los aumentos: figura que cuesta $500, cuando en septiembre incrementó a $800 el boleto común.
En el ranking de noviembre de la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA), entidad que nuclea a las principales líneas que operan en Capital Federal y Gran Buenos Aires, Junín todavía figura con un boleto de $500, cuando en realidad, en septiembre el intendente Pablo Petrecca lo aumentó a $ 800. Más de un 50%.
Pero a pesar del frondoso equipo de prensa, desde el municipio nunca se emite un comunicado a la población advirtiendo sobre esta modificación tarifaria. Desprevenidos, muchos han debido bajar del colectivo porque no tienen saldo suficiente. Es que al señor Intendente no le gustan las malas noticias, así que prefiere aplicar el tarifazo en silencio.
Tan en silencio es que el precio real que pagan los usuarios ni siquiera les figura a organismos como la AAETA, que elabora un ranking de todo el país y de este modo, brinda datos falsos que posicionan a Junín mejor de lo que debería figurar.
El valor del boleto en el transporte público urbano es absoluta responsabilidad del Departamento Ejecutivo municipal, no requiere de autorización por parte del Concejo Deliberante como sí sucede con los taxis. Pero sería indispensable que los ediles obliguen al Intendente a comunicar públicamente las tarifas cada vez que sufren un aumento, y con la debida anticipación.
