En diálogo con “Somos La Mañana”, Daniel Rivolta propietario de “El Boliche de los Pobres”, dijo: “Si aparece un caso tenemos que volver a cerrar yo la apertura la pase para la semana que viene, el protocolo tiene varias cuestiones, marcar en la calle por si hay gente esperando, adentro alcohol en gel en todas las mesas, los manteles tienen que tener nylon, personal con barbijo, trapo con lavandina. La capacidad como máxima debe ser de un 50% hablan de una persona cada dos metros entre mesa y mesa el máximo son cuatro personas y si es familia seis como máximo.”
Agregó: “Buscándole una vuelta para las primeras reuniones armé delivery para peñas, el delivery me sirvió para pagar a los empleados la ayuda del gobierno la recibí sólo un mes, a los empleados no le baje el sueldo. Tuvimos que poner lo que estaba abajo del colchón para pagar los servicios y vivir veremos los impuestos cómo los pagamos más adelante. Hasta que no venga la gente de afuera o los viajantes no sé cuánto va a tardar en restablecerse un movimiento económico.”
Respecto a la modificación de los precios, comentó: “El tema es cómo aplicar los aumentos tan de golpe, si antes de la pandemia pagabas 500 pesos hoy por lógica tiene que estar arriba de los 650 pesos, estamos todos frenados con el precio porque el movimiento es muy poco y somos muchos. No sé otros comerciantes pero nuestro rubro queremos mantenernos hasta septiembre y después si empieza un poco más de movimiento se verá, hay personas mayores que no van a salir tan fácilmente.”
Continuó relatando: “La gente mayor tiene un poco más de miedo que nosotros, los hijos no quieren que salgan tengo gente que hace 100 días que no sale de la casa, va a tener que ser por reserva sí o sí y vamos a tener que informarle al cliente el tema del horario, cuando tenes que cerrar cerras, normalmente no te molestan las autoridades. Todo el mundo calcula que la gente no va a salir yo soy más optimista hay gente que necesita salir creo que algo se va a mover. Se ha respondido muy bien en nuestra ciudad a lo que se ha pedido. Vamos a seguir muy estrictos en controlar los protocolos, que las calles no estén abarrotadas de gente quizás los lugares que va más gente joven van a estar más complicados, ahí veremos qué pasa.”
Y cerró: “Ayer hicimos una movida acá manejada por la cámara hotelera, queremos que se saque una ley de emergencia, un sector que nadie habla es lo que se dedica a eventos. El tema fiscal que nos eximan porque estamos pagando todo igual que si no hubiese pasado nada, queremos alguna línea de crédito a tasa cero o con una tasa baja nosotros movemos carnicería, verdulería, lavandería, somos un sector con mucha carga de empleados, cualquier bolichito no baja de cuatro o cinco empleados. Muchos están evaluando abrir directamente en septiembre por miedo de que haya un caso y haya que cerrar de nuevo.”
