Casi empujado por el malestar y los reclamos de los demás integrantes del gabinete, además del escándalo con los privilegios que pretende la hija -al frente de boliches bailables-, el secretario general discutió con el Intendente y presentó la dimisión.
Parecen ser abundantes los motivos por los cuales Luis Chami decidió renunciar a su función pública, pero el punto cúlmine habría sido la campaña contra el municipio que desató su propia hija Florencia, en contra sobre todo de la secretaria de Gobierno, Agustina de Miguel, por la clausura y no habilitación de alguno de sus boliches bailables.
Los malos tratos y modales, promesas hacia todos los sectores de la comunidad, decisiones inconsultas y exceso de protagonismo fueron algunos de los otros factores que derivaron en una abierta mala relación entre el secretario general y los demás integrantes del gabinete municipal, incluso trabajadores municipales.
La relación venía sufriendo un importante desgaste, pero cuando la hija de Chami decidió salir a quejarse por la clausura de su boliche -efectuada tras la comisión de reiteradas infracciones-, al parecer la propia Agustina de Miguel fue la que “explotó” ante el intendente Pablo Petrecca, dado que la familia Chami pretendía continuar ignorando normas y reglamentaciones que se exigen a otros.
Este tema habría sido el detonante para que Chami, quien pretende seguir siendo el “mandamás” de la Municipalidad y actuando a su gusto, sin consecuencias, presente la renuncia, tras una fuerte discusión con el mismísimo Petrecca.
La novela continúa abierta, y por ahora, los protagonistas eligieron el silencio. Algo no común en las filas de la gestión municipal. No obstante, parecería que no hay retorno porque el hasta ayer secretario general no habría asistido a la reunión pautada para esta mañana.
