Luego del paro por una demora de 24 horas en el pago de haberes, dijo que “los usuarios perdieron la confianza” y “no hay vuelta atrás”.
El reclamo de trabajadores por la demora de 24 horas en el pago de haberes en el Frigorífico Junín ocasionó que hoy alrededor de 110 personas quedaran sin trabajo, dado que el empresario que estaba a cargo, Mauricio Caggiano, decidió dar un paso al costado y dejar de administrarlo.
“Hace un par de meses nos hicimos cargo, para sacarlo adelante porque estaba en una situación complicada, y lo fuimos llevando aunque con una faena baja”, recordó ante los micrófonos de SOMOS RADIO 105.3 FM.
Caggiano apuntó que “hasta la semana pasada no habíamos tenido inconvenientes, más que por nuestro lado de juntar la plata para pagar los cheques. Habíamos diagramado cómo pagar haberes y tras pagar los aguinaldos, pero luego deudores tardaron un día más en pagar, y no había además quincena adeudada tampoco. Pedí un día más para pagar, teníamos tiempo hasta el 20 para hacerlo, pero ya habíamos liquidado todo inclusive los bonos que fijó el Gobierno”.
Según resaltó, “ahora solo resta abonar algunas vacaciones que no se hayan tomado, algo así, pero hemos saldado todo”.
UN PASO AL COSTADO
Sobre lo acontecido estos días, Caggiano explicó: “El martes me avisan que los empleados no querían hacer la faena, así que avisé que si no trabajaban, yo la semana siguiente dejaba el frigorífico, porque creo que los usuarios perdieron la confianza que me tenían y si es así, no hay mucha vuelta atrás”.
“Cuando tomé el frigorífico me hice cargo de pagar proveedores, luz y gas, pero con la planta produciendo a la mitad se hace muy difícil. No obstante, lo veníamos llevando y lo que siempre juntamos en primer lugar fue la plata de las quincenas de los empleados”, destacó.
En este marco, el empresario contó que “les pedía que me aguantaran del martes al miércoles, que de hecho estuvo la plata, pero ya el daño estaba hecho. Uno de los matarifes más grandes que tenemos se enojó, me sacó la faena, así que si ya estábamos en mitad de la producción le agregamos esta disminución, es todo peor”.
“Ahora no sé quién se hará cargo, yo dejé todo, solamente pago la portería para que cuiden el lugar y dejé algunas herramientas para que si viene alguien pueda seguir trabajando. Yo di un paso al costado, traté de hacer lo mejor posible dentro de mis posibilidades”, concluyó.
