Dos corresponden a los jugadores de Sarmiento Yamil Garnier y Facundo Castet. La otra es propiedad de una mujer de 91 años.
A la deriva. Así podría definirse el nuevo año de los juninenses en cuanto a seguridad. Si bien no hubo –como es habitual- información oficial, a través de las redes sociales se conocieron al menos tres hechos ocurridos en el inicio de este año: delincuentes ingresaron a las viviendas de los jugadores de Sarmiento Yamil Garnier y Facundo Castet, y de una mujer de 91 años. En los tres casos, el interior fue desvalijado literalmente y los malvivientes se llevaron objetos de gran valor.
LOS JUGADORES
Ayer por la noche, Yamil Garnier se enteró de lo que había ocurrido en su casa ubicada en Sadi Carnot, entre Villegas y Orellanos. Le avisó su colega y vecino, Facundo Castet, quien también fue víctima de un robo en su vivienda.
“Estaba volviendo de regreso a Junín y Facundo Castet me avisó que le habían entrado a robar y que en mi casa estaban las luces prendidas, un vidrio roto y las rejas forzadas. A mi casa y a la de Facundo ingresaron forzando las rejas del balcón. Me revolvieron la casa íntegra. No sabemos cuándo ingresaron a robar porque nosotros nos habíamos ido de viaje a mediados de diciembre”, contó Garnier.
Según detalló, “se llevaron todas las camisetas que tenía, la ropa de concentrar, camperones, todos los pantalones y remeras de Sarmiento, ropa de mi hijo también de Sarmiento, dos notebooks, cuatro relojes que para mi tenían valor sentimental, a mi señora le robaron un alhajero con medallas y cadenitas. También tres pares de zapatillas y un par de botines sin estrenar”.
“Lo que más me duele es que me llevaron toda la ropa de Sarmiento que fui obteniendo por estar tantos años en el club. Realmente, es lo que más me duele”, dijo el jugador.
EN BARRIO BELGRANO
Por otra parte, los delincuentes aprovecharon la ausencia para inicio del año de la propietaria de una vivienda ubicada en República Libanesa al 350, barrio Belgrano, para ingresar y apoderarse de distintas alhajas de oro, entre otros bienes.
María Elena, de 91 años, el viernes 31 de diciembre salió a cenar con su familia para recibir el año 2022. Alrededor de la 1.30 de la madrugada regresó a su vivienda y se topó con una escena más que preocupante: la ventana trasera estaba destrozada y el interior completamente revuelto.
Los delincuentes se dedicaron a revolver cajones hasta encontrar los elementos de valor, si bien se sospecha que fueron en busca de dinero en efectivo que no había.
“Vinieron acá, rompieron toda la ventana y toda la cerradura. Pasaron por la abertura de la cocina, rompieron la reja y después el vidrio. Entraron por el techo”, explicó la víctima.
“Me tiraron todo al suelo, los muebles, los cajones, y la ropa. Me robaron todas las alhajas de oro: un reloj que lo tenía de los 18 años y hoy tengo 91; dos pulseras, un anillo, medallitas, y aros que eran de mi mamá. Me dejaron sin nada”, dijo la mujer.