En diálogo con “Somos La Mañana”, Monica Maraviglia, Controladora de admisión y permanencia en locales bailables, dijo: “Será una de las últimas cuestiones en habilitarse, estamos luchándola porque está complicado.”
Agregó: “Se habla que podría habilitarse a fin de año pero va todo paulatinamente. Obviamente que se va a reducir la cantidad de personas que va a haber tendremos que adaptarnos, es un sector muy golpeado. Somos un grupo de compañeros, todos nos apoyamos, el sindicato nos ha ayudado con mercadería pero no alcanza.”
Continuó relatando: “En la actualidad estamos haciendo una capacitación junto al Ministerio de Educación y el sindicato con el CEF 420 tiene una duración de cuatro meses somos 100 personas inscriptas. Lo bueno dentro de lo malo es que habrá un personal capacitado para empezar a trabajar, no hay una fecha en sí para una apertura.”
Respecto al tema del protocolo, comentó: “Es muy complejo, pero tenemos que priorizar el trabajo, estamos armando un protocolo que le vamos a presentar al sindicato y al municipio para mostrar lo que podríamos hacer, puede ser en diciembre o el año que viene, hasta que salga la vacuna va a ser difícil, además cada uno debe hacerse responsable.”
Por su parte, Mariano Duarte, también controlador de admisión y permanencia en los boliches bailables, manifestó: “Somos un grupo de entre 30 y 50 integrantes elaborando el protocolo, hay involucrados diferentes actores, por un lado el trabajador, por otro los asistentes y por último el empresariado. El trabajador llevará adelante la capacitación que aprenda, los asistentes van a tener que adaptarse con una responsabilidad social importante, y el sector empresarial tendrá que invertir en el tema costos y los gastos recaerán sobre las personas que asistan, por eso lo tomamos en tres puntos fundamentales.”
“Por otro lado podemos hablar de puntos centrales, la complejidad que requiere, manejamos a través de modo digital una declaración jurada de los asistentes, habrá una reserva de turnos se emitirá un código QR para la entrada, eso sería para el ingreso y por turno no todos juntos. Se le tomará la temperatura a las personas y la sanitizacion de calzados y manos con tapabocas. Pensamos que dentro de las instalaciones dependerá de cada lugar, si es al aire libre o cerrado. Se piensa el tema de las bebidas cómo hacer, es complejo. La idea es capacitarnos y aportar ideas para cuando se pueda volver.”
Y cerró: “El problema fundamental es el tema del barbijo, la interacción dentro del boliche la fiesta o el recital, se ve en este momento medio imposible para poder llevar adelante. El entretenimiento produce 500 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos. En Junín tenemos un relevamiento y aproximadamente 300 personas viven por las fiestas, boliches bailables, además gente de acá va a la zona a trabajar, en época de carnavales vamos 30 personas a Lincoln.”