La falta de recolección de montículos y el amontonamiento de residuos en los barrios es una postal común. Pero ahora la desidia del municipio se manifiesta hasta en pleno centro.
Montículos que aguardan semanas y semanas en las veredas. Basura amontonada en cestos o contenedores que festejan aniversarios. Pastos altos en plazas y espacios públicos.
Todo esto se ha transformado en una parte natural del escenario juninense en los barrios. Nadie se sorprende por el abandono al que ha sido sometida la ciudad, a pesar de los altísimos aumentos que han sufrido las tasas municipales y que debieran significar una contraprestación en servicios.
Pero ahora, la gravedad de la desidia del gobierno de Petrecca llegó al área más sensible: la céntrica.
La semana pasada, el tema entre los comerciantes más próximos fueron los contenedores desbordados que aguardan el paso de la recolección.
Ahora, para el fin de semana largo con feriado incluido, la nota estuvo puesta en la basura desparramada en la vía pública. En este caso de la fotografía, se trata de Remedios E. de San Martín, entre Sáenz Peña y General Paz.