Se suma al ingreso de delincuentes que sufrió el fin de semana el club Rivadavia: las instituciones deportivas de la ciudad, a la deriva en seguridad.
La inseguridad no da tregua en Junín, y las recientes víctimas son los clubes de barrio. Al reciente hecho ocurrido en el club Rivadavia el fin de semana, se suma hoy otro “ingreso”, esta vez al club Jorge Newbery.
El hecho fue confirmado por el presidente de la institución, Lautaro Mazzutti, quien relató que desconocidos ingresaron tras forzar los accesos, y se llevaron distintos elementos que se encontraban en la cantina, como chorizos, pack de gaseosas y elementos de utilería, que son para los niños que practican deportes en la entidad.
Lo ocurrido fue plasmado en una denuncia realizada, a la vez que transmitido a las autoridades de la Secretaría de Seguridad del municipio.
A pesar de la permanente propaganda sobre las cámaras de videovigilancia instaladas en la ciudad, que pareciera haberse transformado en un “Gran Hermano”, los hechos de inseguridad siguen ocurriendo y cada vez con mayor frecuencia. Estos daños graves a instituciones que cuentan con personas que dejan horas de su vida para brindarse al servicio de otros, que por lo general son los que menos tienen, jamás son prevenidos y lo más probable, tampoco esclarecidos.
