Después de 17 años de ocupación ilegal, el gobierno de Petrecca tomó posesión en diciembre de 2021. Desde entonces, no hay actividad ni se decidió qué se hará con la propiedad, que sigue cerrada y con peligro de ser nuevamente invadida por personas necesitadas de vivienda.
Así como tardó ocho años en hacer pequeños arreglos de la pista del Aeródromo para que volviera la actividad de aeronaves, y lleva más de ese tiempo (sus dos mandatos) sin inaugurar la terminal, por mencionar algunas cuestiones, la situación de la Casa de Junín en La Plata sigue el mismo camino en el marco de la desidia habitual del gobierno de Pablo Petrecca.
Con bombos y platillos, en diciembre de 2021 se anunció que se había recuperado la propiedad, que fue usurpada durante 17 años. Tras un largo proceso legal, finalmente el municipio de Junín tomó posesión de este inmueble que había sido adquirido en 1982, para dar residencia a jóvenes juninenses que seguían en La Plata una carrera universitaria.
Luego se anunció que la Secretaría de Obras Públicas del municipio realizaría un relevamiento general del estado edilicio de la construcción y en base a esas conclusiones, las autoridades resolverían qué harían con el inmueble en el futuro.
O bien el informe técnico –considerado “determinante”- todavía no fue finalizado, o el tema se cajoneó en la dulce espera, como tantos otros, no está claro. La cuestión es que, a dos años y medio de haber sido recuperada, hoy la Casa de Junín en La Plata se encuentra en estado de total abandono y corre nuevamente riesgo de ser usurpada, según consideran juninenses que viven en la capital provincial.
La casa está ubicada en la denominada “Ciudad Vieja” de La Plata, cerca de la Estación Provincial (17 y 71) en el barrio Meridiano V, que se ha convertido en un centro cultural, con numerosos bares y cervecerías. En el frente posee un garaje con puerta de chapa, que se comunica con un local que se ve desde el exterior, que oficiaba de biblioteca a un nivel más bajo.
En ese momento, cuando era subsecretario Legal y Técnico del municipio, Lisandro Benito había señalado, sobre el uso futuro que se le dará a la vivienda, que “hay posibilidades ligadas no sólo a los estudiantes que aún hay de Junín en La Plata, sino quizá también a los vecinos que quizá deban trasladarse por cuestiones de salud. Son temas para analizar”.
Pasaron dos años y medio, todavía el gobierno de Petrecca sigue “analizando”. Mientras, la casa puede volver a ser usurpada.